Inician negociaciones entre grupos delictivos de Medellín y Gobierno Petro

El próximo viernes se tiene previsto iniciar de las negociaciones entre grupos delictivos de Medellín y el Gobierno Petro, en la prisión de Itagüí. Los decretos que establecen a los representantes de ambos lados ya están listos. La intención es mover a no menos de 14.000 individuos fuera de la ilegalidad.

A pesar de la confidencialidad que se ha intentado mantener alrededor de este tema, debido a la alta sensibilidad y las implicaciones directas en la seguridad de la región, todo está preparado para que en breve se establezca formalmente una mesa de diálogo entre los delegados de los grupos delictivos que operan en el Valle de Aburrá y el Gobierno de Gustavo Petro.

Los decretos que contienen los nombres de los representantes de ambas partes, que incluyen tanto a personas detenidas como en libertad, y que mantienen canales de diálogo con los líderes de estos grupos, ya están listos para ser firmados por la Casa de Nariño. Esto dará base legal a la iniciativa de mover al menos a 14.000 individuos fuera de la criminalidad.

Se sabe que estos acercamientos, realizados bajo la denominación de 'Paz Total', tienen su epicentro en la prisión de alta seguridad de Itagüí. En este lugar, el Comisionado de Paz, Danilo Rueda, ha tenido encuentros directos con los líderes de los grupos delictivos del Aburrá. Aunque encarcelados, estos líderes mantienen una influencia directa en las operaciones ilegales de los grupos.

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Para este viernes 2 de junio, se espera que se formalice la mesa de diálogo, que se instale en la prisión de Itagüí, y que así se inicien las conversaciones que podrían permitir a estos grupos pasar a la legalidad.

Rueda reveló que "actualmente tenemos comunicación en fase de acercamiento con alrededor del 90%. Nos falta un 10%. Queremos llegar al 100%, pero si no lo conseguimos, igual vamos a iniciar la segunda fase. ¿Cuál es la segunda fase? El escenario de conversaciones socio-jurídicas; comienza una fase pública".

Rueda aclaró que "las personas que se trasladaron de otras prisiones para facilitar esto, como lo que ocurrió en Itagüí, son individuos con sentencia y son referentes de quienes aún están activos. Y si cometen un delito, están incurriendo en nuevos delitos. Es vital entender esta diferencia, porque, de lo contrario, estaríamos respaldando el delito y a su autor".

Un factor clave es que los grupos delictivos han declarado un cese de hostilidades, efectuado desde la prisión de La Paz en Itagüí, e involucra a grupos influyentes como La Oficina y Los Pachelly.

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