General revela infiltraciones de disidencias de las Farc en el Ejército

El comandante de la Sexta División, Vladimir Nossa, reveló que el fallecido soldado Alexander Orozco Zambrano, evidenció información crucial sobre presuntas infiltraciones de otras células disidentes de las Farc en las Fuerzas Militares. 

Orozco, antes de sucumbir a sus heridas, señaló la existencia de posibles infiltrados adicionales en el Ejército Nacional, además de la célula 'Carolina Ramírez', dirigida por 'Iván Mordisco'.

El joven soldado, de tan solo 19 años, fungía como una pieza clave en las investigaciones sobre la supuesta infiltración de la estructura 'Carolina Ramírez' en el batallón de Selva N°49 del Ejército Nacional en Tagua, Putumayo. 

Su trágica muerte, resultado de un intercambio de disparos con la Policía Nacional durante un intento de captura sobre el río Caquetá, ha dejado un vacío en las investigaciones en curso.

Se esperaba que Orozco se recuperara completamente para brindar testimonio ante las autoridades competentes sobre su presunta participación en la masacre que cobró la vida de un capitán, un sargento y un soldado en dicho batallón, así como su supuesto vínculo con las disidencias. 

Sin embargo, el general Vladimir Nossa, comandante de la Sexta División, reveló que el soldado Orozco habría compartido información sobre otros posibles infiltrados de disidencias Farc en esa unidad militar.

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El general Nossa afirmó: "Estamos con nuestra Inspección y un equipo interdisciplinario dando garantías y respetando los derechos al personal militar. Tenemos esos indicios y si es así, los colocaremos ante la justicia". 

Además, señaló que tres personas están bajo investigación debido a su presunta relación con los eventos ocurridos en el batallón, basándose en los comentarios previos de Orozco.

Se ha sugerido que las células disidentes emplean tácticas para reclutar jóvenes soldados entre 19 y 24 años ofreciéndoles sumas de dinero a cambio de robar armamento, equipos especiales y, en casos extremos, asesinar militares. 

Esta modalidad representa una amenaza latente para la integridad y seguridad de las Fuerzas Militares y Policiales, que están en alerta máxima para contrarrestar estas acciones.

Las investigaciones continúan desarrollándose en un contexto de creciente preocupación por la infiltración de disidencias en las instituciones de seguridad del país, planteando desafíos significativos para la estabilidad y la lucha contra el crimen organizado en Colombia.

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