Dudas del Eln sobre su financiamiento durante el cese al fuego pondría el riesgo futuros acuerdos

El próximo jueves, 3 de agosto, marcará el inicio de un cese al fuego bilateral, nacional y temporal entre el Gobierno nacional de Colombia y el Ejército de Liberación Nacional (Eln). Este importante acuerdo fue pactado durante el tercer ciclo de diálogos con la guerrilla, que tuvo lugar en La Habana, Cuba.

El cese al fuego contará con un mecanismo de monitoreo y verificación, en el cual participarán organismos clave como la ONU, la Iglesia Católica, la Misión de Apoyo al Proceso de Paz de la OEA y la sociedad civil. Estas entidades tendrán la tarea de hacer seguimiento al cumplimiento del acuerdo y reportar posibles incumplimientos.

Sin embargo, en los últimos días, el líder del Eln, alias 'Antonio García', plasmó su preocupación en una columna titulada "interrogantes por resolverse". En ella, señala puntos que considera aún no se han definido de cara al inicio del cese al fuego bilateral.

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Una de las principales preocupaciones manifestadas por 'Antonio García' es la falta de un mecanismo internacional concreto y real que garantice el financiamiento de los combatientes del Eln durante el cese al fuego. Esta incertidumbre pone en duda la viabilidad de acuerdos futuros, ya que la incapacidad de cubrir los gastos básicos de las tropas en cese al fuego podría afectar la disposición para llegar a acuerdos más amplios en el futuro, según expresó el miembro del grupo guerrillero. 

"La ausencia de un mecanismo internacional concreto y real para garantizar el financiamiento de los combatientes del Eln, durante el cese al fuego, interroga la posibilidad de acuerdos futuros, pues si ahora no es posible cubrir los gastos de alimentación vestido, salud y condiciones básicas para unas tropas en cese el fuego, menos habrá voluntad para acuerdos mayores", señaló García.

El líder guerrillero también hizo énfasis en la persistencia de operaciones del Ejército y otros grupos armados en diversas regiones del país. Según 'Antonio García', esta situación podría poner en riesgo la efectividad del cese al fuego. Regiones como Chocó, Bajo Cauca antioqueño, nordeste de Antioquia y sur de Bolívar han sido mencionadas como áreas donde operaciones paramilitares coordinadas con las Fuerzas Militares afectan a las comunidades locales y generan terror.

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