Desvelada la identidad del misterioso encapuchado de la Operación Orión de 2002

Tras más de dos décadas de incógnitas, la identidad del enigmático encapuchado presente durante la Operación Orión en 2002 en la Comuna 13 de Medellín ha sido finalmente revelada. 

Según informó Vorágine, se trata de Marlon Andrés Castañeda Higuita, alias el Gomelo, miembro del grupo paramilitar Bloque Cacique Nutibara.

La controvertida Operación Orión, llevada a cabo en octubre de 2002, marcó un hito por ser la mayor incursión de la fuerza pública en una ciudad colombiana en décadas recientes. 

Durante el operativo, las Fuerzas Militares intervinieron en la Comuna 13 para neutralizar a guerrilleros y paramilitares presuntamente refugiados en el área. La acción estuvo plagada de controversias debido a las alegaciones de detenciones arbitrarias y desapariciones forzadas que tuvieron lugar en el transcurso de los dos días que duró el operativo.

Una imagen emblemática capturada por el fotógrafo Jesús Abad Colorado mostraba a un hombre encapuchado y con botas pantaneras dando instrucciones durante la operación. 

Esa figura misteriosa ha sido identificada ahora como Castañeda, tras 21 años de silencio. La confirmación llegó de una entrevista a Juan Carlos Villa Saldarriaga, alias Móvil 8, exparamilitar, quien reveló que el Gomelo fue uno de los siete guías que el grupo paramilitar proporcionó para asistir en la avanzada militar en octubre de 2002.

Sorprendentemente, Móvil 8 también afirmó que Castañeda había estado detenido en una prisión, pero fue liberado específicamente para participar en el polémico operativo que resultó en 576 detenciones, 10 muertes y seis desapariciones. 

Durante la Operación Orión, el Gomelo fue esencial, identificando casas a inspeccionar y supuestos miembros de la guerrilla y paramilitares a detener.

La revelación sobre el Gomelo ocurre en un contexto delicado, ya que recientemente el expresidente Álvaro Uribe admitió haber ordenado la Operación Orión durante una confrontación con jóvenes en Antioquia. 

Estas confesiones desencadenaron más cuestionamientos sobre el papel del estado en operaciones controvertidas y su supuesta colaboración con grupos paramilitares.

Organizaciones como la Corporación Jurídica Libertad, respaldada por la Comisión de la Verdad, han argumentado que la Operación Orión, en lugar de ser una intervención equitativa, facilitó el dominio del Bloque Cacique Nutibara sobre la Comuna 13. Las consecuencias de esta hegemonía paramilitar incluyeron desplazamientos y desapariciones forzadas que se prolongaron durante años.

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