Descubierta escalofriante 'casa del terror' en Bogotá: desmantelan red criminal extranjera

La Fiscalía desveló un espeluznante caso que sacudió la capital colombiana. Una vivienda, apodada 'casa del terror', en la localidad de Bosa, fue escenario de actos horrendos perpetrados por Ángela Yiseth Castro, alias La Murga, quien, según se alega, torturó a Jully Hernández, supuestamente por deudas relacionadas con el crimen organizado.

El ente investigador reveló que La Murga estaría implicada en varios episodios de tortura y asesinato en la 'casa negra', como también se conoce al lugar. Presuntamente, allí se llevaron a cabo actos aterradores en medio de una lucha por el control del microtráfico local entre bandas multicrimen extranjeras operando en Bogotá. 

Además de Hernández, se supo que varios individuos fueron torturados en la casa, que también era utilizada para la venta de drogas. La víctima, sometida a tratos inhumanos por orden de La Murga, fue la última persona que pasó por este lugar.

Tras una investigación, un juez dictó medida de aseguramiento contra La Murga, imputándole cargos por tortura y homicidio, que ella no aceptó.

La Fiscalía continúa investigando a las víctimas de la 'casa del terror' y busca a los implicados que utilizaban la vivienda para vender drogas a los residentes del barrio Manzanares, al suroeste de la ciudad.

Durante el proceso judicial, el fiscal 58 de la Unidad de Vida reveló que Jully Alexandra Hernández Mesa, alias La Flaca, fue vista en las afueras de la casa vendiendo drogas y entrando ocasionalmente para reabastecerse. Según la Fiscalía, en ese momento, Hernández se encontró con las hermanas Johanna Andrea y Jessica Paola Murcia, con quienes compartió bebidas alcohólicas.

Las pruebas sugieren que un miembro de la organización recibió una llamada de La Murga, quien ordenó retener a Jully debido a una supuesta deuda pendiente con la líder de la banda criminal.

Juan Manuel García, fiscal 58 de la Unidad de Vida, indicó que Hernández fue sometida a maniobras asfixiantes, atada de manos y pies, y presentaba múltiples heridas de arma blanca en todo el cuerpo, así como quemaduras infligidas mientras aún estaba viva, causándole un dolor y sufrimiento intensos.

Posteriormente, el cuerpo de La Flaca fue envuelto en un colchón y transportado en una carreta de reciclaje, contratada por 40.000 pesos, para abandonar el cadáver en una vía pública a unas cinco cuadras de la casa donde fue torturada. 

Cámaras de seguridad captaron a dos hombres sacando el cuerpo y llevándolo a un humedal cercano. Aprovechando una plantación de árboles en el área, enterraron el cuerpo en uno de los huecos. Horas después, los trabajadores informaron a las autoridades sobre el hallazgo.

Hasta el momento, La Murga es la única detenida, mientras que otros miembros implicados en el hecho siguen siendo investigados por la Fiscalía.

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