Custodia de los menores Mucutuy rescatados de la selva se resolverá en seis meses

En un escenario lleno de incertidumbre y tras un acontecimiento devastador, se encuentra en proceso de resolución la situación de custodia de los hermanos Mucutuy. 

Luego de haber pasado cuarenta días perdidos en las selvas del Guaviare y Caquetá, tras el accidente de la avioneta en la que viajaban junto a su madre, se abrió un nuevo capítulo en la historia de estos menores. 

Después del encuentro con su familia, emergieron versiones que cuestionan a Manuel Ranoque, padre de dos de los cuatro niños. 

Algunas voces señalan que este no fue objeto de amenazas ni sufrió un desplazamiento forzado como se declaró inicialmente. Se han dado a conocer también afirmaciones que lo acusan de maltratar a su esposa e incluso de intentar abusar de Lesly, la mayor de los Mucutuy.

Astrid Cáceres, directora del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (Icbf), compartió que el procedimiento para decidir a quién se confiará el cuidado de Lesly Jacobombaire Mucutuy, Soleiny Jacobombaire Mucutuy, Tien Noriel Ranoque Mucutuy y Cristin Neriman Ranoque Mucutuy, está en proceso. 

Según la ley, el trámite de custodia lleva seis meses, tiempo durante el cual la defensora de familia se encarga de registrar lo que ocurre en el entorno familiar. 

Esta situación es compleja debido a las dudas existentes en torno a la garantía de derechos de los menores, por lo que el análisis implica observar de cerca las circunstancias en las que se encontraban en su lugar de residencia. 

Cáceres destacó que este es un procedimiento largo y que se está considerando alguna medida temporal mientras se define la custodia definitiva de los hermanos Mucutuy. 

Afirmó que, aunque es crucial no romper los lazos familiares de los niños, también es imperativo protegerlos y cuidar de ellos. En este momento, los hermanos Mucutuy están en el Hospital Militar Central, en Bogotá, en pleno proceso de recuperación.

En paralelo, surgieron denuncias contra Ranoque. Fidencio Valencia, tío abuelo de los menores, quien relató que la comunidad muinane, a la que pertenece esta familia, estaba al tanto de los episodios de violencia intrafamiliar que sufrían Magdalena Mucutuy Valencia y sus cuatro hijos a manos de Ranoque. Este testimonio fue clave para formalizar una denuncia contra Ranoque, quien ha desmentido tales acusaciones en los medios.

Valencia compartió un relato en el que los miembros de la familia interrogaron a la madre y a la hija mayor acerca de los presuntos abusos. Inicialmente, ambos lo negaron, pero finalmente la hija mayor admitió el intento de abuso en un ambiente seguro y de confianza junto a las mujeres de la familia.

Además de esta grave acusación, Valencia compartió información preocupante. Aseguró que la hija mayor de la familia consideraba la posibilidad de unirse a las disidencias de las Farc, que operan en el Amazonas, donde vivían con su madre, los demás niños y Ranoque. Mencionó, además, el consumo de sustancias psicoactivas que, según él, provocaba episodios violentos de Ranoque contra su entorno familiar.

Valencia proporcionó detalles sobre un incidente en el que Ranoque supuestamente intentó atacar a Magdalena con un machete, lo que habría sido el catalizador para que la familia se marchase de Araracuara, lugar donde vivían, hacia otra localidad.

A estas denuncias se sumaron las del gobernador de la comunidad indígena, Wilson Castro, quien también comentó sobre los maltratos que Ranoque habría infligido a la familia. 

Carlos Aguirre, otro líder indígena, desestimó la idea de que Ranoque haya sido amenazado por las disidencias de las Farc, señalando que esa pudo haber sido una excusa para evadir sus responsabilidades.

Frente a todas estas acusaciones, Manuel Ranoque declaró que son inventos en su contra para intimidarlo y dañar su reputación, negando rotundamente los hechos mencionados.

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