Millonaria red de contrabando de petróleo evidencia a familiares de expresidente Andrés Pastrana

En un nuevo episodio de controversia que sacude al sector empresarial de Colombia, la Dirección Central de Policía Judicial e Inteligencia (Dijin) ha incautado bienes de lujo a 17 empresarios presuntamente involucrados en un masivo esquema de contrabando de petróleo.

Hernando Silva Bickenbach, representante legal de Niman Commerce, y miembro de una reconocida familia colombiana, se encuentra entre los individuos bajo investigación. Bickenbach ha sido identificado como una de las piezas clave en la compra, venta y recepción de hidrocarburos.

Silva Bickenbach es primo hermano de la esposa de Andrés Pastrana, la Nohra Puyana de Pastrana) y es señalado como uno de los principales dinamizadores de la compra, venta y/o recepción de hidrocarburos

Se trata de un administrador de empresas y que estudió Administración y Dirección de Empresas en la Universitat Politècnica de València, en España, junto con su hermano constituyeron en 2016 Niman Commerce SAS, con un capital inicial de $5 millones.

Los bienes incautados por la Dijin abarcan cinco departamentos de Colombia y comprenden una serie de activos valiosos, incluyendo barcos, un ostentoso edificio en Cartagena, automóviles de alta gama, extensos terrenos y casas de veraneo, sumando un valor total estimado en más de $1,3 billones de pesos colombianos.

El presidente Gustavo Petro ha expresado su preocupación y exigió una investigación sobre el posible respaldo de Ecopetrol, la principal compañía de petróleo y gas de Colombia, en estas operaciones de contrabando. En una publicación en Twitter, el mandatario describió la situación como "uno de los mayores robos al estado colombiano", destacando la necesidad de una investigación exhaustiva.

Niman Commerce, la empresa de Bickenbach, es el principal comprador de los hidrocarburos que provienen de entidades no autorizadas para su comercialización. A pesar de las acusaciones, la defensa de Bickenbach confía en su inocencia y espera demostrar la no participación de su cliente en las audiencias venideras.

La operación de contrabando, de acuerdo con los investigadores de la Dijin, implicó la extracción ilegal de petróleo de los oleoductos y su posterior transporte a bordo de buques petroleros con bandera panameña. Estos barcos, cargados en puertos de la costa Caribe, tenían como destino Singapur, Ámsterdam y otros lugares de Asia y Europa.

El robo de petróleo ha significado una pérdida estimada de alrededor de 80 millones de dólares para el estado colombiano. Además, este esquema también ha afectado considerablemente las finanzas de Ecopetrol, la cual figura como víctima en el proceso junto a Cenit y Swiss Terminal Barranquilla S.A.S.

Aunque la trama de contrabando de petróleo sigue desentrañándose, está claro que la red de implicados es extensa y que sus operaciones han impactado profundamente al sector petrolero y al tejido económico del país. Según la Dijin, el caso es objeto de dos procesos legales en Colombia, uno penal y otro de extinción de dominio.

Las acusaciones incluyen concierto para delinquir, apoderamiento de hidrocarburos y falsedad en documento privado. A medida que avanza la investigación, el sector empresarial del país, la administración de Petro y el público en general esperan ansiosos por respuestas.

Los cuestionados a través de su abogado el penalista Jaime Granados indicaron que su negocio fue legal y que demostrarán la legalidad de sus negocios.

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