La historia de Compensar: de la mejor EPS a solicitar su liquidación voluntaria

En el año 2000, la Entidad Promotora de Salud (EPS) Compensar experimentó un hito histórico, desafiando las adversidades económicas que azotaban a Colombia. 

En un entorno marcado por la recesión y altos índices de desempleo, Compensar no solo sobrevivió sino que prosperó, reportando un crecimiento sin precedentes.

El aumento de un 4% en aportes al Sistema del Subsidio Familiar fue solo el comienzo. Con un incremento de 12.046 millones de pesos en comparación con el año anterior, Compensar demostró una fortaleza inusitada, duplicando la tasa de crecimiento del sistema a nivel nacional. Esto, en un año donde la liquidación y reestructuración de empresas era la norma, lo cual resalta aún más la hazaña de la entidad.

Pero, ¿cómo fue posible tal éxito en tiempos tan difíciles? La respuesta, según Compensar, residía en la confianza. Tanto empresas como trabajadores afiliados creían firmemente en los servicios prestados por la entidad, una creencia fundamentada en la calidad y solidez que Compensar había demostrado constantemente.

Además del impresionante crecimiento financiero, el impacto social de Compensar fue igualmente notable. La entidad atendió a una población comparable a la de una gran ciudad, ofreciendo un espectro amplio de servicios que iban desde la atención médica hasta programas de recreación y educación.

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La fusión por absorción con la caja de compensación familiar Indufamiliar en 1999 fue un reflejo de la confianza y estabilidad de Compensar, marcando un hito en el Sistema del Subsidio Familiar. 

Asimismo, el logro de un equilibrio financiero por parte de Compensar EPS resaltó la eficacia de sus estrategias adaptativas frente a un contexto nacional desafiante.

En términos de servicios, la EPS no se limitó a la atención médica básica, extendiéndose a programas especializados y preventivos, así como a servicios complementarios como odontología y laboratorio clínico. 

La expansión de la cobertura en el Régimen Subsidiado y los diversos programas de recreación y educación son testimonios del compromiso de Compensar con el bienestar integral de sus afiliados.

A pesar de los logros de 1999 y el primer semestre del 2000, el panorama cambió drásticamente en 2024. La solicitud de liquidación voluntaria de Compensar ante la Superintendencia de Salud, en un contexto de dificultades financieras exacerbadas por políticas gubernamentales, marca un giro sombrío en la trayectoria de la entidad. 

Este contraste entre el pasado y el presente no solo refleja los ciclos de la economía y la política, sino también subraya la incertidumbre de más de tres millones de afiliados.
 

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