José Antonio Ocampo insta al Banco de la República a reducir la tasa de interés del 25% al 13%

En su reciente columna de opinión de este domingo, José Antonio Ocampo, exministro de Hacienda de Gustavo Petro, solicitó al Banco de la República que iniciara una reducción de la tasa de interés del 25 puntos al 13%. Ocampo destaca la disminución de la inflación durante los últimos tres meses, situándose en junio en el 12.1%, un descenso de un punto porcentual con respecto a su máximo en marzo.

Además, Ocampo subraya la estabilidad de la inflación sin alimentos ni precios regulados, que se ha mantenido en un nivel del 10.5% durante los últimos cuatro meses. Sin embargo, reconoce que todavía existen riesgos, entre los cuales se incluye la indexación de precios y salarios, que sigue generando una inercia inflacionaria.

El exministro también advierte sobre la posible continuación de ajustes en los precios del combustible y ACPM, así como la posibilidad de un aumento en las tarifas de energía debido al fenómeno de El Niño.

Ocampo celebra que el aumento anual de precios al productor para la oferta interna es inferior al 5%, una disminución de más de 14 puntos porcentuales en comparación con diciembre. La inflación de alimentos ha caído en una medida similar, y la tasa de cambio ha revaluado un 10%.

Según Ocampo, el principal efecto de las altas tasas de interés, la reducción de la demanda, es evidente en la disminución de las importaciones, en la disminución de la demanda de los consumidores y en el colapso de las ventas de viviendas y autos.

Asimismo, Ocampo enfatiza el impacto negativo que las altas tasas de interés están teniendo en la actividad económica. Aunque los indicadores de opinión de Davivienda y Fedesarrollo mostraron un mejor comportamiento en mayo y junio, la actividad económica experimentó un crecimiento escaso o nulo en el segundo trimestre. El pronóstico generalizado entre los analistas es que el lento crecimiento de la economía continuará el próximo año.

El exministro insta al Banco de la República a comenzar a reducir las tasas de interés y propone que, si se aprovechan todas las oportunidades y se reduce la tasa en 25 puntos en cada ocasión, la tasa estaría en el 12.25% a finales del año, aún en terreno contraccionista.

Finalmente, Ocampo enfatiza la dificultad de alcanzar la meta de inflación en 2024 y recomienda un ajuste más gradual, con la esperanza de alcanzar la meta en algún momento de 2025. Para él, la razón fundamental es que, según la Corte Constitucional, la política monetaria del Banco de la República no puede ignorar la evolución de la actividad económica y el empleo. Asegura que la política monetaria ha frenado la demanda y ya no tiene incidencia en los fenómenos de oferta que siguen afectando la inflación.

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