La emotiva despedida de Sebastián Viera, ícono uruguayo del Junior en el estadio Metropolitano

Desde la confluencia de la pasión futbolística y la celebración vibrante, acontece el adiós definitivo de Sebastián Viera, la figura uruguaya que ha ocupado el puesto de arquero en el Junior. 

El epicentro del evento: el estadio Metropolitano, cuya capacidad se encuentra al límite, sirviendo como termómetro de la expectativa que ha generado esta despedida.

El ambiente festivo marca el ritmo de la jornada, plasmado en reminiscencias de triunfos pasados, la inevitable sensación de un final y el calor humano que arropa a los seguidores del Junior. 

El espectáculo se cumple a cabalidad, no deja indiferente a nadie, comienza con el estadio llenándose desde muy temprano y continúa con la esperada entrada de los futbolistas que han acudido para acompañar a Viera en su último adiós como jugador activo.

Entre los presentes que generan más algarabía al entrar al terreno de juego se encuentran Luis Narváez, Carlos Valderrama, Giovanni Hernández, Luis Díaz y Teófilo Gutiérrez. El eco de sus nombres resuena en cada rincón del Metropolitano, coreados por miles de gargantas. En particular, el recuerdo de 'el Pibe', Giovanni y Luchito convoca a un canto unificado de admiración y reconocimiento.

Carlos Valderrama, 'el Pibe', agradeció la asistencia al estadio, mientras que Luis Díaz, antes de pisar el césped en compañía de su hija, prometió brindar todo su esfuerzo en honor a la hinchada que le acogió en su llegada al equipo. La presencia de estas figuras y la respuesta del público generan una atmósfera electrizante que conmueve a todo seguidor del Junior.

Luis Fernando Muriel, cuyos primeros pasos en el fútbol los dio en Junior, hizo acto de presencia con dos de sus hijas y, en medio del ambiente festivo, manifestó su deseo de regresar a jugar en el Junior en el futuro. 

El público se pronunció a favor de esta propuesta con un contundente "¡Sííí!" al ser consultados por Hugo Luis Urruchurto, uno de los presentadores del evento.

Alexis Mendoza, quien ocupó la posición de entrenador, es otra de las figuras que recibió un cálido recibimiento al entrar al césped del Metropolitano. Teófilo Gutiérrez, por su parte, al pisar la pista atlética muestra su lealtad al equipo con un gesto que genera la ovación de la hinchada: un beso al escudo del equipo.

Antes de la entrada de los amigos de Viera, el actual equipo del Junior hizo su aparición para calentar, lo que se convierte en un desfile acogido con entusiasmo por la afición.

Finalmente, llegó el momento más esperado: la entrada del homenajeado de la tarde, Sebastián Viera. Acompañado por su familia completa, el portero uruguayo hace su aparición entre aplausos y vítores. 

El sentimiento desbordó y Viera no pudo contener las lágrimas. Su agradecimiento se manifestó en palabras llenas de emoción y gratitud hacia el club que durante 12 años y medio fue su hogar y le permitió convertirse en el jugador más laureado de su historia.

Entre lágrimas, declaró su orgullo por haber llevado el brazalete de capitán del Junior durante más de 11 años, y concluye que quien conoce al Junior, lo lleva consigo para toda la vida. Así, en un clima de despedida y reconocimiento, la jornada culminó con un recuerdo imborrable de la figura de Viera en la historia del Junior.

Le puede interesar: