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Detalles del proceso penal por violencia en el clásico antioqueño que dejó dos muertos y 14 heridos

Interceptaciones, videos y testimonios recogidos claves en la investigación. Así evoluciona en la justicia de la confrontación sangrienta entre barristas de Atlético Nacional y Deportivo Independiente Medellín.

RIÑA EN MEDELLÍN
Por Agencia Periodismo Investigativo | Lun, 01/05/2023 - 11:24 Créditos: Montaje hecho por API

La violencia entre hinchas de fútbol ha vuelto a enlutecer el clásico antioqueño. Durante la madrugada del domingo, un grupo de alrededor de 300 aficionados se tomó los alrededores del estadio Atanasio Girardot en Medellín, Colombia. La confrontación estuvo llena de machetes y navajas, y dejó dos personas muertas y 14 heridas.

Los barristas de Atlético Nacional y Deportivo Independiente Medellín se cruzaron en las carreras 70 y 74 con calle 48, en el barrio Estadio. 

En varios videos se pueden ver escenas crudas de las víctimas mortales tendidas en plena vía pública, arrastradas por la turba, y despojadas de sus ropas y pertenencias mientras se escuchaban las sirenas de la Policía.

Las dos personas asesinadas fueron Anderson Steven Jaramillo Cañaveral, de 34 años, y Alejandro Gallego Torres, de 25 años. Jaramillo Cañaveral, apodado "Hormiga", era conocido por su pasión por los animales y su disposición a ayudar, mientras que Gallego Torres, apodado "Zombie", también era querido por sus amigos del municipio de Entrerríos.

Pese al anuncio de un dispositivo de seguridad robusto, compuesto por un total de 740 policías y apoyado por las cámaras de seguridad de la Alcaldía instaladas en el estadio, el ambiente estaba caldeado desde días atrás. 

Antes del partido, que se esperaba que tuviera una afluencia de al menos 40,000 espectadores, comenzaron a registrarse algunos roces entre los aficionados de ambos equipos.

Durante el desarrollo del partido, se registraron múltiples fricciones en las tribunas de ambos lados. Aunque hacia el final del encuentro las autoridades insistieron en que la jornada había transcurrido en calma, el despliegue no fue suficiente para controlar los desmanes que posteriormente se desataron y en los que se investiga la presunta participación de líderes de ambos bandos.

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Las autoridades revisan una serie de audios que se hicieron públicos en los que saldrían salpicados algunos líderes de las barras del Independiente Medellín, por presuntamente ordenar hostigar a un grupo de barristas de Nacional que estaban concentrados en el sector de la 70. 

La Policía comenzó a corroborar la autenticidad de esas versiones. Por su parte, la Dirección Seccional de Fiscalías de Antioquia, asignó un grupo de fiscales e investigadores para esclarecer los hechos.

Esto tras la apertura de la noticia criminal por la muerte de los dos integrantes de las barras.

Además de los audios referidos el trabajo que comenzaron a efectuar los investigadores es la revisión de las cámaras de seguridad del sector. 

A ello se suma que varios líderes de las barras están siendo indagados documentalmente a fin de primero, establecer sus antecedentes y segundo verificar si tienen vínculos con organizaciones criminales que operan en Antioquia y en la capital Medellin.

Autoridades parten de la hipótesis qué hay relación directa entre los denominados combos de la región y los barristas, y que tras los enfrentamientos después de los partidos, hay también disputas por negocios asociados al narcomenudeo y otras actividades al margen de la ley como hurtos y extorsión.

Ello, según las hipótesis de los investigadores, tendría además relación con otras organizaciones que funcionan desde varias cárceles de la ciudad.

Al respecto, se espera que en el transcurso de la semana miembros de la Dimayor, el Ministerio del Interior, la Policía y la Fiscalía se reúnan de nuevo, esto en desarrollo de las funciones de la Comisión Nacional para la Seguridad, Comodidad y Convivencia en el Fútbol.

A su vez, el defensor del pueblo, Carlos Camargo, solicitó que se convoque de manera urgente un Puesto de Mando Unificado (PMU). 

"Solicito en mi calidad de Defensor del Pueblo de manera urgente e inmediata la conformación de un PMU permanente para tomar las decisiones pertinentes frente a la violencia que se está generando en los entornos del fútbol colombiano". Y recalcó que "la gravedad de los hechos recientes trasciende lo deportivo y se convierte en un tema de seguridad pública".

El funcionario recordó que a mediados de abril, la Defensoría solicitó a las autoridades que pusieran en marcha el funcionamiento, de manera urgente, la Mesa de Concertación Nacional del Barrismo Social, estrategia que está inmersa en el Plan Decenal de Fútbol, la cual aún no ha entrado en operación.

El Defensor Camargo Assis ha precisado sobre esta problemática que se deben tomar acciones que permitan eliminar la violencia que se está reportando dentro y fuera de los estadios, pues ello resulta un tema prioritario y de seguridad pública.

"Las autoridades deben poner en el centro de la discusión a las barras de los diferentes equipos de fútbol, es por eso que se debe establecer de manera urgente la Mesa de Concertación como escenario de diálogo con los representantes de las barras de los diferentes clubes para avanzar en soluciones integrales para el disfrute en paz de estos escenarios deportivos”, dijo Carlos Camargo Assis en abril de este año.

Entre las acciones que se han adelantado desde las Delegadas para la Conflictividad Social y del Deporte de la Defensoría, con el objetivo de prevenir este tipo de situaciones, están el desarrollo de reuniones con barras de Bogotá, Barranquilla, Cali y Armenia, con las que se llevó un diálogo que tuvo como eje central la búsqueda de soluciones para erradicar la violencia alrededor del espectáculo del fútbol. 

Así mismo, la entidad avanza en la creación de comités de derechos humanos con la barra Artillería Verde Sur (Quindío), como también con la barra Revolución Vinotinto Sur (Tolima).

Camargo reiteró el papel de la Defensoria como mediadora y de conformar instancias que redunden en la búsqueda de soluciones a este tipo de situaciones, que alteran el orden público y que no hacen parte de los espectáculos deportivos.

El de Medellín, el tercer incidente violento que se presenta en las últimas dos semanas en el país. A estos antecedieron otro en Medellín también y en Manizales con invasión del campo de los hinchas del Once Caldas inconformes por los resultados del equipo.

 

 

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