Sale a la luz libro que dejó escrito el asesino del médico urólogo en Medellín: Esto se sabe

En un acontecimiento que ha sacudido a toda Colombia, John Ferney Cano, fue identificado como el autor del asesinato del médico urólogo Juan Guillermo Aristizábal en la Clínica Medellín. Posteriormente, incendió el consultorio del médico, en un acto que, según un escrito dejado por el propio Cano, fue premeditado y motivado por venganza.

Libro escrito por el homicida del urólogo en Medellín

El manuscrito titulado ‘Memorias de un loco sensible’, de 362 páginas, expone con detalle las razones de Cano para cometer el crimen. En sus páginas, describe una serie de eventos personales y adversidades que culminaron en el fatal incidente. Cano argumenta que una cirugía realizada por el Dr. Aristizábal le causó daños físicos permanentes y un profundo malestar psicológico, lo que eventualmente lo llevó a planificar la venganza contra el médico.

Además del urólogo, Cano señala a un grupo de abogados, a quienes acusa de estafarlo cuando buscó asesoramiento legal para presentar una reclamación contra el médico por la cirugía que él consideraba mal realizada.

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Razones detrás del asesinato

Cano aseguró en sus memorias que todo comenzó en 2013, cuando tras sostener algunos encuentros sexuales sin protección terminó padeciendo una enfermedad de transmisión sexual, que empezó a ocasionarle molestias en su parte íntima. 

Aunque la infección se trató con antibióticos, en noviembre de 2016 Cano asegura que volvió a sentir un dolor, razón por la que buscó nuevamente ayuda médica. Le realizaron otros procedimientos que no lograron calmar su padecimiento.  

En su búsqueda por mejorar su salud, llegó con el urólogo Juan Guillermo Aristizábal, en el libro se narra que el 31 de agosto de 2020,  el especialista le habría recomendado hacerse la circuncisión, el cual se llevó a cabo el 21 de octubre de 2021, pero empeoraría los malestares que ya venía presentando, pues perdió sensibilidad en su parte íntima.

El 22 de octubre de 2021, el día en que se quitó la venda luego de la circuncisión, Cano escribió: “Lo primero que pensé fue: el que hizo esta mierda tiene que pagar con su vida”. “(...) En el pequeño baño de mi casa me juré venganza”, añadió

Por tal motivo, las siguientes consultas con Aristizábal fueron tensas, hasta el punto de que Cano se negó a ser revisado y optó por buscar otras opiniones. La conclusión a la que llegó el paciente es que había sido mutilado, por lo que quería cobrar venganza por el aparente procedimiento errado. 

Ahí es cuando Aristizábal empieza a sentirse amenazado y a tomar medidas para evitar encontrarse con el paciente. 

Investigación en curso

Las autoridades continúan investigando todos los aspectos del caso, incluyendo la veracidad y las implicaciones del manuscrito dejado por Cano. Así mismo, la revelación de estos detalles ha abierto un debate sobre la responsabilidad médica y legal en situaciones donde los resultados de los procedimientos no son los esperados.

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