Niveles de mercurio en el atún no se reducen desde hace 50 años según científicos

Los científicos han emitido una alarma medioambiental al confirmar que los niveles de mercurio en el atún, un alimento básico en la dieta mundial, no han experimentado una disminución significativa en más de cinco décadas. 

Este hallazgo, detallado en un estudio reciente publicado en la revista Environmental Science & Technology Letters de la American Chemistry Society, revela una desconcertante estabilidad en la concentración de este metal pesado en el atún y otros peces, a pesar de las reducciones observadas en la atmósfera desde 1971.

El mercurio, particularmente en su forma metilmercurio, es reconocido por su toxicidad, acumulándose principalmente en peces que consumen otras especies contaminadas. 

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Este metal no solo proviene de fuentes naturales como la actividad volcánica y geotérmica sino también de actividades humanas, incluyendo la quema de carbón y la minería. 

Aunque las emisiones atmosféricas de mercurio han disminuido desde los años setenta, el estudio, liderado por Anaïs Médieu del Instituto Nacional Francés de Investigación para el Desarrollo Sostenible, indica que las concentraciones en el atún se han mantenido constantes, con la excepción de un aumento en el noroeste del Pacífico en los años noventa.

El equipo de investigación sugiere que la presencia persistente de mercurio en los océanos podría deberse al "mercurio heredado" - depósitos acumulados en el subsuelo y aguas oceánicas profundas durante décadas o siglos. 

Esta herencia tóxica continúa alimentando las capas superficiales del océano, impactando indirectamente en la vida marina y, por ende, en la cadena alimenticia humana.

La exposición excesiva al mercurio puede desencadenar graves problemas de salud, afectando el sistema nervioso, la fertilidad y el desarrollo infantil. 

Por esta razón, los científicos han enfocado sus esfuerzos en monitorear la presencia de mercurio en especies de atún claves, como el barrilete, el patudo y el aleta amarilla, que juntas constituyen la mayoría de la captura mundial de esta especie.

Los resultados del estudio no solo arrojan luz sobre la dinámica del mercurio en los ecosistemas marinos sino también resaltan la necesidad de acelerar las iniciativas globales de reducción de emisiones, como las estipuladas en el Convenio de Minamata. 

Además, los hallazgos subrayan la importancia de una vigilancia continua y a largo plazo de los niveles de mercurio, para comprender mejor su impacto en la salud pública y el ambiente marino.

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